1) No confíes mucho en la apariencia
¿Se exageran los esfuerzos en como se ve una marca?
Sí, y demasiado.
Y es que el término de “marca” va mucho más allá de un diseño. Es más, las marcas no empiezan con la identidad visual. Una marca empieza desde las emociones que experimentan los clientes cuando interactúan con determinada organización.
Un ejemplo de esto, es el estudio hecho por Singns.com; dónde se le pidió a un grupo de fans de Apple dibujar el logo de la manzanita mordida. Y sólo un 20% logró dibujarlo correctamente.
Y es que las personas no nos fijamos mucho en estos detalles, pero sí en las emociones que sentimos, esas no las olvidamos.
2) Define las emociones que deben evocar tu marca
Al crear una identidad visual para una marca, empieza definiendo cual es la experiencia emocional que quieres que tus clientes vivan. Para conseguirla evalúa paso a paso la experiencia de compra de tus productos, y por supuesto, averígualo de tus clientes mediante estudios.
3) Busca crear un logotipo adaptativo
Una vez hayas definido los puntos anteriores, es hora de buscar a un profesional y ponerle en sus manos toda la información recabada. De esta forma, el diseñador tendrá más información valiosa para combinar colores, elegir gráficos, tipografías, etc.
No olvides que tu logo debe adaptarse a distintos contextos, y que crear una identidad visual para una marca debe unificarse con otros elementos de tu marca. Cómo el tono, servicio al cliente, producto, y más!